La digitalización e interconexión de los objetos cotidianos ha llegado a nuestras vidas con fuerza en forma de hogares inteligentes, en los que se pueden controlar la calefacción, la iluminación o la seguridad desde el smartphone. El Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) es una tendencia cada vez más frecuente en las viviendas, pero al mismo tiempo es una fuente de vulnerabilidad ante posibles ataques de hackers.

¿En qué consiste un hogar inteligente?

Un hogar inteligente es una vivienda que cuenta con un conjunto de dispositivos conectados entre sí que permiten gestionar, supervisar y controlar determinados aspectos de la casa a través de internet. La idea es que el usuario pueda tener el control de todo aquello que suceda en su hogar a través de su smartphone, ordenador o tablet. Entre los dispositivos más comunes, encontramos: sistemas de iluminación, termostatos inteligentes, cámaras de seguridad, electrodomésticos conectados y detectores de humo.

Sin embargo, este tipo de viviendas presentan ciertas vulnerabilidades que, hasta ahora, no habían sido abordadas por el usuario medio. Los sistemas que controlan estos hogares inteligentes están interconectados y acceden a través de internet, lo que los hace susceptibles de sufrir ataques de hackers.

¿Cuáles son las principales puertas de entrada para ciberdelincuentes?

La mayoría de los dispositivos IoT buscan hacer la vida más fácil a los usuarios, por lo que están diseñados para ser intuitivos, rápidos y sencillos. Sin embargo, a menudo la seguridad no es una de las prioridades principales en su diseño, por lo que se pueden convertir en una puerta de entrada para los ciberdelincuentes.

Entre los puntos débiles de los hogares inteligentes encontramos que la mayoría de los dispositivos vienen con contraseñas preestablecidas, que se pueden hallar en la red con facilidad (incluso algunos no permiten cambiarlas). Igualmente, muchas de las redes Wi-Fi de los hogares no están bien protegidas y carecen de un cortafuegos o de un antivirus actualizado. Además, el phishing es una técnica cada vez más utilizada para engañar al usuario y hacer que revele sus contraseñas.

¿Qué medidas se pueden tomar?

Para evitar los posibles riesgos de los hogares inteligentes, es fundamental poner en práctica algunas medidas de seguridad. En primer lugar, hay que cambiar las contraseñas por unas más seguras y fuertes, que combinen números, letras y caracteres especiales. Asimismo, es importante actualizar los software de los dispositivos para solucionar las posibles vulnerabilidades. Los sistemas deben ser compatibles con las últimas versiones de los firmware y aplicaciones.

Otra medida útil es proteger la red Wi-Fi familiar con una contraseña, un cortafuegos y un antivirus actualizados. Además, se aconseja desactivar el WPS, una funcionalidad que tiene la mayoría de los routers y que permite conectar nuevos dispositivos con tan solo pulsar un botón. A través de esta opción, los ciberdelincuentes pueden infiltrarse de forma sencilla en la red.

Por último, es importante leer las políticas de privacidad y seguridad de los proveedores de los dispositivos IoT antes de adquirirlos. Hay que ser conscientes de las limitaciones de seguridad que ofrecen los productos y saber cómo actuar ante situaciones de riesgo.

¿Cómo actuar en caso de ataque?

En caso de sufrir un posible ataque, lo mejor que se puede hacer es desconectar la red Wi-Fi y contactar con el servicio de ayuda al consumidor del fabricante. Es importante realizar una copia de seguridad antes de reestablecer los dispositivos afectados para evitar la pérdida de información.

Igualmente, se recomienda informar a las autoridades competentes sobre el ataque recibido, con el fin de evitar o frenar posibles ataques futuros.

¿Qué puntos clave de seguridad hay que tener en cuenta en un hogar inteligente?

Entre los puntos clave de seguridad que se deben tener en cuenta a la hora de implementar un hogar inteligente, destacan los siguientes:

– Elige productos de marcas conocidas y reputadas en el mercado.
– Desactiva las funcionalidades innecesarias, como los micrófonos o las cámaras que no se usen.
– Protege todas las aplicaciones con contraseñas únicas y diferentes entre sí.
– Desconecta los dispositivos de la red Wi-Fi cuando no se usen o nos ausentemos del hogar.
– Realiza copias de seguridad periódicas de la información más importante.
– Evita conectar los dispositivos IoT directamente a la red de empresa, ya que son menos seguras que las redes privadas.
– Presta atención a los parches y actualizaciones disponibles de los firmware.

Conclusión

La era del IoT ya está aquí y es una realidad en los hogares. Pero es importante estar al tanto de las medidas de seguridad a tomar para evitar sufrir ataques por parte de los ciberdelincuentes. Contar con un hogar inteligente no solo requiere de un mayor control por parte del usuario, sino que también implica una mayor responsabilidad a la hora de proteger su información personal y privada. La prevención es clave en la seguridad de nuestro hogar inteligente, por lo que debemos estar siempre alerta y tomar las medidas necesarias para mantener nuestros dispositivos y datos seguros.

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Patricia Morales

Soy Patricia Morales, reconocida periodista multidisciplinaria para un renombrado portal de noticias. Con dos décadas de experiencia, cubro una variedad de temas, proporcionando análisis críticos y detallados. Mi pasión es iluminar las historias sin contarse, fortaleciendo así la conciencia y la comprensión pública. Creo en el periodismo como catalizador de cambio y crecimiento social.

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